Sea en el área clínica o en el laboratorio, una medida de control para reducir el riesgo de exposición a material biológico infeccioso es el equipo de protección personal, el cual debe seleccionarse según la evaluación de riesgo a los procedimientos a realizar. Tradicionalmente, para el trabajo de laboratorio convencional, el uso de bata, guantes y lentes de seguridad han sido suficientes para mitigar los riesgos más comunes. Con la llegada de COVID-19, la protección respiratoria (cubrebocas) se ha convertido en otro componente indispensable. En cambio, para la atención de pacientes con infección respiratoria, el equipo de protección personal se ha incrementado. Hay que subrayar que debemos proteger la vía aérea de aerosoles infecciosos y las mucosas de salpicaduras. Aunque la transmisión por contacto pudiera ocurrir, esta se previene mediante la higiene de manos con agua y jabón. En este documento se muestra el algoritmo de colocación y retiro de equipo de protección (enlace a documento PDF adjunto) para la atención de cualquier paciente del INER. Algunas referencias útiles sobre la selección de equipo de protección personal durante la contingencia por COVID-19: